La República de Austria , es uno de los veintisiete estados soberanos que forman la Unión Europea, su capital es Viena. Tiene una población de 8,9 millones de habitantes.[4] Limita con la República Checa y Alemania al norte, Eslovaquia y Hungría al este, Eslovenia e Italia al sur y Suiza y Liechtenstein al oeste. No tiene salida al mar, aunque está atravesada en una parte significativa por el río Danubio, navegable en gran parte de su recorrido. El territorio abarca 83 871 km² de superficie[1] y el clima predominante es el alpino. Solo el 32% del país está por debajo de los 500 metros de altitud, y el punto más alto es el pico Grossglockner con 3798 m.s.n.m.[5] La mayoría habla alemán,[6] idioma oficial, aunque se hablan otros idiomas oficiales en zonas concretas como el croata, el esloveno y el húngaro. Sus orígenes se remontan a la dinastía de los Habsburgo que convirtió al país en una parte fundamental del Sacro Imperio Romano Germánico. En 1867, el Imperio austríaco se convirtió en el Imperio austro-húngaro. El Imperio de los Habsburgo terminó en 1918 al finalizar la Primera Guerra Mundial. La Primera República de Austria se estableció en 1919. En 1938, mediante el proceso conocido como el Anschluss, el país fue ocupado por la Alemania Nazi, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando Austria volvería a recuperar su independencia. En 1955, se creó la Segunda República de Austria. Austria tiene un gobierno parlamentario con una democracia representativa compuesta por nueve estados.[5][7] La mayor ciudad es su capital, Viena, con 1,79 millones de habitantes. Es uno de los países más ricos del mundo, con una renta per cápita, para 2014, de €38.500.[8] El país tiene una de las tasas más altas de Índice de Desarrollo Humano y un desempleo del 9,1 en 2015. Ha sido miembro de las Naciones Unidas desde 1955 y de la Unión Europea desde 1995. Es miembro fundador de la OCDE. Su moneda es el euro, adoptado en 1999.