El Museo Liechtenstein es un centro de arte y exposiciones temporales en Viena que pertenece a la familia gobernante del vecino principado de Liechtenstein. Aunque los príncipes tienen por residencia oficial un castillo en Vaduz, decidieron restituir el grueso de su colección a Viena, en parte para facilitar el acceso del público y también para devolver el lustre perdido al palacio que poseen en dicha ciudad, y que resultó afectado en la II Guerra Mundial.