El Castillo de Praga es un conjunto arquitectónico ubicado en Praga, capital de la República Checa. Pese a los sucesivos incendios e invasiones, es uno de los más notables, suntuosos y emblemáticos vestigios del gran pasado histórico, cultural y social de la ciudad.
Construido en el siglo IX, fue la residencia de los reyes de Bohemia, emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, presidentes de Checoslovaquia, de Reinhard Heydrich durante su cargo de protector del Protectorado de Bohemia y Moravia en la ocupación alemana de la Segunda Guerra Mundial y presidentes de la República Checa. En él se encuentran las Joyas de la corona de Bohemia. Con 570 metros de largo y 130 de anchura media, es considerado el castillo antiguo más grande del mundo.[1]
El interior del complejo alberga la catedral de Praga, el convento de San Jorge que contiene arte antiguo de Bohemia, la basílica de San Jorge, el Palacio Real, galerías de pintura renacentista y barroca en las antiguas caballerizas del castillo, entre otras muchas cosas.
Fue remodelado por el arquitecto Jože Plečnik entre 1920 y 1934 a petición del primer presidente checoslovaco Tomáš Masaryk. Delante del castillo se levanta una estatua del presidente Masaryk, la misma que se puede ver en la lujosa avenida Presidente Masaryk en la Ciudad de México desde el año 2000.