Isla de Man / Isla de Man
La isla de Man es una dependencia de la Corona británica formada por una isla principal y algunos islotes situados en el mar de Irlanda, entre Irlanda y Gran Bretaña. El soberano es el monarca británico, en calidad de señor de Man, quien es representado por el gobernador general.[2] Su representación internacional y defensa son responsabilidades del Gobierno del Reino Unido.[2] Como el resto de dependencias, no forma parte del Reino Unido. La isla de Man ha estado habitada desde 6.500 a. C. y ha recibido influencia celta desde el siglo V d. C. La isla pasó a ser un reino vikingo en la Edad Media, sumiso a la influencia anglosajona. En 979 se estableció el Tynwald, el parlamento democrático que aún pervive más antiguo del mundo. Durante su historia, la isla ha pertenecido a los reinos de Noruega, Escocia e Inglaterra. La isla de Man forma hoy parte de las seis naciones celtas, junto con Bretaña, Cornualles, Escocia, Gales e Irlanda. La isla tiene 572 km² de superficie[1] y poca elevación sobre el nivel del mar, con 621 metros de altitud máxima en el monte Snaefell.[1] En torno a ella se ubican algunas islas pequeñas, como Calf of Man, St Patrick y St Michael.