Kaluga es una ciudad y puerto fluvial a orillas del río Oká, en el oeste de Rusia. Capital de la óblast de Kaluga, es un centro manufacturero bien comunicado mediante varias líneas férreas. Cuenta con industrias del sector de la fundición, fábricas de ladrillos, y también hay industrias madereras y de maquinaria. En el siglo XIV, fecha de los primeros testimonios de la historia de la ciudad, la ciudad era una fortaleza en la frontera.