Kirkcaldy / Reino Unido
Kirkcaldy es la ciudad más grande de Fife, Escocia en el Reino Unido. Kirkcaldy es conocida como The Lang Toun en escocés. Este nombre deriva de la expansión original de la ciudad en una franja fina paralela al frente marítimo. La ciudad se desarrolló hacia abajo y hacia arriba de la costa, rodeando comunidades separadas previamente, pero también de manera extensiva tierra adentro, por lo que actualmente el término The Lang Toun es solo una referencia a su forma histórica. Generalmente se piensa que el nombre Kirkcaldy deriva de las palabras pictas caer, que significa fortaleza, y caled, que significa fuerte, y de la palabra gaélico escocés dun, que también significa fortaleza.[2][3][4] De ahí proviene el gaélico moderno Cathair Challdainn. Otras teorías, en la que los Culdees están menos favorecidos, involucran a la palabra escocesa kirk, que significa iglesia. La ciudad está situada en la costa septentrional del Fiordo de Forth. Los antiguos burgos de Dysart, Linktown y Pathhead, y de los pueblos de Sinclairtown y Gallatown están actualmente incorporados a Kirkcaldy. El tamaño de Kirkcaldy refleja su importancia histórica como el establecimiento más grande de la costa este, entre Edimburgo y Dundee. Su ubicación en una bahía del Fiordo de Forth relativamente protegida permitió el crecimiento del puerto, que contaba con una considerable flota pesquera. Su interior incluye buenas tierras de labranza y minerales ricos en carbón. El último barco que ingresó al puerto lo hizo en 1991. La mayor parte del área del muelle se consolidó con la construcción de edificios. La oficina del Capitán de Puerto, una construcción pequeña pero prominente con un techo de pizarra, tuvo que ser demolida tras un incendio en 2004. Una asociación vecinal desea recrear la antigua casa.[5] Kirkcaldy fue famosa durante la mayor parte de los siglos XIX y XX por la fabricación de linóleo. La ropa se produce con lino del lugar para la semana anual de Links Market que celebró su 700.º aniversario en 2004.[6] La ciudad aún tiene uno de los frentes marítimos más largos de Europa, que da al Fiordo de Forth. Se supone que en el siglo XVII tuvo uno de los consulados letones más antiguos, que reflejaba siglos de intercambio con Escandinavia, los Países Bálticos y los Países Bajos.