La Ciudad del Vaticano,[7][8] oficialmente Estado de la Ciudad del Vaticano[9][10] ,[Nota 2] o simplemente el Vaticano, es un Estado soberano sin salida al mar, cuyo territorio consta de un enclave[11] dentro de la ciudad de Roma, en la península itálica. Es uno de los seis microestados europeos, y también es el país más pequeño en extensión y población del mundo. La Ciudad del Vaticano tiene una extensión de 0,44 km² [1] y una población de aproximadamente 800 habitantes,[12] por lo que resulta un híbrido de ciudad elevada al rango de Estado independiente, siendo además el país más pequeño del mundo.[13] Es tan pequeño que solo la basílica de San Pedro es un 7 % de su superficie; la basílica y la plaza de San Pedro ocupan un 20 % del territorio, lo que lo convierte en el territorio independiente más urbanizado del mundo. La Ciudad del Vaticano comenzó su existencia como Estado independiente en 1929 tras la firma de los Pactos de Letrán celebrados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia, que en 1870 había conquistado los Estados Pontificios. La Ciudad del Vaticano alberga la Santa Sede, máxima institución de la Iglesia católica. Aunque los dos nombres, «Ciudad del Vaticano» y «Santa Sede», se utilizan a menudo como si fueran equivalentes, el primero se refiere a la ciudad y a su territorio, mientras que el segundo se refiere a la institución que dirige la Iglesia y que tiene personalidad jurídica propia como sujeto de Derecho internacional. En rigor, es la Santa Sede y no el Estado del Vaticano la que mantiene relaciones diplomáticas con los demás países del mundo. Por otro lado, el Vaticano es quien da el soporte temporal y soberano para la actividad de la Santa Sede. La máxima autoridad del Vaticano y jefe de Estado del mismo es el papa de la Iglesia católica, por lo que puede considerarse la única teocracia y la última monarquía absoluta de Europa. El sumo pontífice delega las funciones de gobierno en el secretario de Estado. El conjunto arquitectónico e histórico-artístico que conforma la Ciudad del Vaticano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984.[14]